Site-Specific Conversation continúa su colaboración con Barcelona Gallery Weekend ofreciendo una serie de conversaciones que se publicarán semanalmente durante el verano.
La propuesta toma de nuevo una novela, esta vez escrita por Patti Smith, Just Kids (Éramos unos niños), para poner el foco en el «crecer juntxs» y profundizar en los inicios, la profesionalización, la convivencia con las exigencias del mercado del arte o las dinámicas colaborativas, entre otros aspectos.
Conversamos con el artista Ignasi Aballí y las galeristas Pilar Carbonell i Anna Rovira, directoras de Palmadotze. Situada primero en la ciudad de Vilafranca del Penedès y más tarde en un entorno rural, la galería se ha posicionado como un referente en el sector galerístico español haciendo valer la importancia de llevar el arte más allá de los núcleos urbanos principales como Barcelona. Durante su trayectoria, han recibido el apoyo de los y las artistas por su trato cercano y respetuoso. Ahora, con la primera individual de Aballí, las galeristas y el mismo artista ponen de manifiesto el entusiasmo por cumplir el deseo de esta nueva colaboración.
SSC
¿Cómo os conocisteis y desde cuándo colaboráis juntos?
Pilar
Hace muchos años que conocemos a Igansi. Nos lo presentó el galerista Toni Estrany, quien fue una de las primeras personas que conocimos del mundo del arte, al inicio de abrir la galería, e hicimos una gran amistad… Ignasi visitó la galería en el 91 o 92, ¿te acuerdas, Ignasi?
Ignasi
No recordaba el año… Pero sí era aquella época. Creo, incluso, que debía ser antes de trabajar con Toni, en el 93.
Pilar
Empezamos colaborando en exposiciones colectivas, pero hasta ahora no es cuando haremos una exposición individual. Recuerdo que antes de la pandemia ya hablábamos pero siempre se aplazaba. Así que estamos muy contentas de que por fin se haga realidad.
Ignasi
Cuando me lo propusisteis el año pasado, justo estaba con la inauguración de la Bienal de Venecia, y os dije que sí; después pensé que era demasiado precipitado. Poco más tarde, os sugerí esperar un año; y, entonces, decidimos hacerla coincidir con el BGW. Y bien, estamos prácticamente ya llegando al momento de la inauguración.
SSC
Ignasi, ¿qué es aquello que te interesó de hacer esta individual en Palmadotze?
Ignasi
Me parecía que era cumplir el deseo de trabajar con ellas y una deuda histórica. Es una galería muy especial, por el hecho de estar fuera de Barcelona, en un entorno rural, campestre, rodeada de viñas, y que tiene una actividad agraria activa en parte de la galería. Pienso que todo esto le da una particularidad muy especial. Había colaborado con ellas y conocía bien el entorno y la galería.
Anna
Ignasi es un artista que nos parece muy interesante, muy completo y profundo, y tenerlo en casa también es una satisfacción. Además, hay todo un eje correlativo con el resto de la temporada y me resulta muy interesante, porque se ha ido articulando casi de una manera casual.
SSC
Sois una galería histórica que habéis resistido la centralidad y habéis conseguido ser un lugar de referencia. En vuestro caso, hay un componente de riesgo al situaros en un entorno rural. ¿Cómo surgió la idea de abrir la galería?
Pilar
En aquella época ya tenía los hijos mayores y desde muy joven soy aficionada al arte. En Vilafranca no había ninguna galería, solo las salas de exposiciones de diferentes entidades bancarias. Cuando iba a Barcelona visitaba muchas galerías y empecé a pensar: «¿por qué no abrir una en Vilafranca?». Hablé con gente y me animaron, aunque yo estaba muerta de miedo. Fue de forma muy inconsciente porque no sabía dónde me metía. Eso sí, con mucha ilusión y con muchas ganas. Tuvimos muchas dificultades, pero poco a poco, y con la ayuda de los artistas, salimos adelante. Uno de los artistas que más nos apoyó fue Albert Ràfols-Casamada. Él creía mucho en difundir el arte fuera de los circuitos habituales.
SSC
El hecho de estar lejos de los núcleos donde el arte está más presente, ¿os hizo tomar alguna decisión de hacer iniciativas fuera de la primera galería?
Pilar
Siempre decía que quería ser una galería de pueblo, pero que traspasara fronteras.
El año 94 fuimos a la feria ARCO por primera vez. Luego asistimos durante muchos años. Nos interesaba que hubiera artistas jóvenes, del entorno, porque los queríamos promocionar, y a la vez, también trabajar con grandes maestros. Y así, poco a poco, fuimos confeccionando esta historia.
En la galería entraba poca gente al principio, así que pensamos salir a fuera y exponer en el espacio público de la Villa. Hicimos un proyecto, durante unos años, que se llamó Temporadas Temáticas donde invitamos a diferentes artistas a participar. Esto nos permitió tejer nuestro entorno, nuestros artistas, nuestros coleccionistas.
Anna
El año 2013 hicimos un cambio de espacio. Hasta entonces habíamos estado veintitrés años en el centro de Vilafranca del Penedès. Teníamos una masía familiar (del siglo XV), que también había sido nuestro almacén de obra, y lo convertimos en la actual galería. El espacio central, donde había maquinaria agrícola, pasó a ser espacio expositivo.
El nuevo espacio significó una nueva etapa, un nuevo proyecto, una nueva manera de trabajar, pero teníamos claro que queríamos continuar con la misma línea. El entorno es muy singular y nos da mucho juego a la hora de estructurar las exposiciones, que no solo quedan para adentro, sino que a veces salen afuera. Y esto también nos ha permitido hacer algún proyecto site-specific, que suponen otra lectura y otra manera de ver la exposición que va más allá de las paredes, del cubo blanco.
SSC
¿Cómo surge la colaboración entre las dos?
Pilar
El proyecto lo empecé yo, con dos personas externas. Anna Rovira es mi hija. En 1993 había acabado los estudios y tenía varias posibilidades, pero no se decidía. Entonces yo le dije «mientras te lo piensas, ven a la galería» y ahora es ella quien lleva más el peso y yo ya empiezo a retirarme. Hacemos un buen equipo pequeño.
SSC
Os ha ido atrapando, lleváis muchísimo tiempo.
Pilar
Sí, es una pasión… Siempre estoy nerviosa el día de la inauguración. Y me digo: «el día que no esté nerviosa, me retiraré de verdad». Algunos colegas me dicen a veces: «¡después de tantos años…!» Pues sí. Siempre me sube la adrenalina con cada nueva exposición.
SSC
Como comentáis esta es la primera individual con Ignasi. ¿Cómo ha sido el proceso? Hay galeristas que siguen muy de cerca la investigación del artista u otros que dejan más hacer. ¿Cómo ha sido en este caso?
Anna
Trabajar con Ignasi realmente es muy fácil; es muy profesional.
Nuestra dinámica es ir trabajando diferentes puntos que se van tratando a lo largo de diferentes momentos. Normalmente, dejamos fluir las cosas y que el artista vaya confeccionando y pensando en la exposición.
Ignasi
Ha sido muy natural el proceso y la relación entre nosotros.
Cuando Pilar hablaba antes de la galería, yo reflexionaba sobre el trabajo del artista… Son profesiones, tanto la una como la otra, de mucho riesgo: no se asegura uno que salga todo bien o no. Hay momentos en que lo enviarías todo a paseo; pero hay algo que hace que vuelvas, a pesar de las dificultades. Llevar una galería también tiene esta lado creativo en relación con que proyecto construyes o que artistas propones.
Y no me extraña que, como han dicho, cuando inauguran las exposiciones estén también nerviosas. Cuando voy nervioso a una exposición mía es que hay algo que ni yo mismo acabo de controlar. Cuando voy tranquilo, quiere decir que aquello ya lo tengo de alguna manera asumido, y, por lo tanto, no hay, seguramente, el riesgo que habría si voy nervioso o intranquilo. Estar nervioso quiere decir que estoy proponiendo algo que ni yo mismo acabo de saber muy bien qué pasará o cómo reaccionará el público, la crítica… Son actividades que van muy unidas. De hecho, nos necesitamos los unos a los otros. Siempre hablo de mi trabajo como un trabajo en equipo, en el que hay mucha gente implicada. Y las galerías por supuesto; pero también con coleccionistas, comisarios, productores de las obras, diseñadores, público…
SSC
¿Y cómo te relacionas con las galerías?
Ignasi
Cuando hace muchos años que trabajas con una misma galería, hay muchas cosas que ya casi no se tienen que decir, porque ya se saben. Con galerías que hace poco tiempo que trabajas esta relación todavía no puede ser de tanta confianza. La situación cambia también cuando trabajas con una galería es de aquí o de fuera…Con cada una tienes una historia diferente y un tipo de relación y un vínculo especial.
SSC
¿Nos podéis avanzar algo de lo que vais a presentar? En tu caso, en que muy a menudo das una vuelta de tuerca a tu práctica, nos intriga saber más sobre este proyecto del que, como dices, estás nervioso, probando cosas nuevas, explorando formatos…
Ignasi
Cada proyecto, cada situación, te pide un tipo de propuesta no solo por el lugar en sí, sino por el conocimiento que el contexto tiene de tu obra, la galería con quien trabajas, etcétera. En el caso de Vilafranca, he retomado, por una parte, la práctica de la pintura, llevándola a una cuestión que ya llevo trabajado anteriormente como es la relación entre la pintura y el lenguaje, o la relación entre la imagen y el lenguaje. Pienso que aquí hay un paso mas en esta relación, en el sentido que he retomado los trabajos hechos a partir del periódico, que ya llevo veinticinco años desarrollando, para acercarlos a la pintura. No quiero explicar demasiado porque me interesa el factor sorpresa.
Puedo añadir que será una exposición aparentemente muy sencilla, muy austera, muy sobria, pero conceptualmente muy cargada, con muchas lecturas posibles, diferentes aproximaciones y maneras de leerla. Aparte de las pinturas, editaremos una pequeña publicación en paralelo que tiene que ver con lo que se verá en las pinturas de la exposición. Es una propuesta que es nueva y que sí que me hará estar nervioso el día de la inauguración.
Pilar
Es una exposición que se tiene que ver.
Ignasi
¡Cierto! La experiencia de verla físicamente, de recorrer el espacio y de estar circulando entre las obras no tiene un sustituto por mucho que se explique. La explicación te puede dar unas claves que pueden ayudar a la comprensión, pero, no hay ninguna explicación que pueda substituir la visita presencial a la exposición.
SSC
Recuerdo el proyecto que presentaste en la Blueproject Foundation, se daba este trabajo conceptual de lenguaje, de significados múltiples, y también la experiencia la acababas adquiriendo en el lugar. El concepto era site-specific, incluso, las paredes de la exposición estaban construidas con unas determinadas proporciones. Aquí entendemos que trabajas también con un espacio, tan particular, que te ofrece un contexto diferente para poder explorar.
Ignasi
Las pinturas tendrán una resonancia en el paisaje que rodea la galería, a pesar de no ser la intención. Quizás aquí la relación con el espacio, a pesar de que está muy pensada, no es tan importante como en el caso de la Blueproject o de la Bienal de Venecia. Pero quien venga a visitar la exposición le acabará de dar sentido a toda la propuesta.
SSC
Para finalizar, ¿qué creéis que hace que las relaciones entre galerista y artista perduren?
Ignasi
La complicidad, el objetivo común, ir los dos en la misma dirección para conseguir una serie de cosas como la venta de las obras, pero no solo eso, sino la divulgación, la difusión, la explicación. En un terreno más pragmático, pienso que tanto el artista como la galería tienen objetivos comunes en el sentido que sean viables estos dos proyectos, y esta complicidad es la que hace que dure la relación. Aparte, para que la relación perdure tienen que haber factores personales y de entendimiento en el ámbito humano.
Pilar
Ignasi lo ha explicado muy bien, no sé si hace falta añadir nada más. Tengo que decir que la parte humana y afectiva es muy importante para nosotros. La amistad que me ha aportado la galería durante tantos años y con diferentes artistas es mi tesoro personal.
