Site-Specific Conversation inicia una colaboración con Barcelona Gallery Weekend 2022 ofreciendo una serie de conversaciones que se publicarán semanalmente durante el verano.
La propuesta toma la novela de Lucy Lippard como referente y se apropia del título Yo veo / Tú significas para hablar de prácticas, proyectos, dinámicas de trabajo y de las afinidades electivas entre artistas y galeristas. En el ejercicio de la escritura Lucy se da cuenta de que estaba avergonzada de ser una mujer. Este mismo sentimiento ha atravesado a muchas, a lo largo de los tiempos hasta la actualidad. Por ello, seleccionamos ocho galerías que en esta edición del Barcelona Gallery Weekend programan a mujeres. A lo largo de esta serie, conversaremos con artistas y galeristas poniendo el foco en las relaciones que se generan en un campo como éste, donde a menudo lo creativo se mezcla con lo afectivo.
Conversamos con Joana Escoval y Joana Roda sobre el proyecto que la primera de ellas presentará en Bombon Projects, coincidiendo con el Barcelona Gallery Weekend 2022, en la galería que dirige junto a su pareja y también artista Bernat Daviu. Con la cercanía y fresca proximidad que les caracteriza, la conversación nos lleva a “flechazos”, pies descalzos, lluvias torrenciales y muchas vivencias, coincidencias e intuiciones. Pero sobre todo nos lleva a entender su manera cuidada de trabajar, repleta de confianza e intimidad; de aquello imperceptible que se genera entre unxs y otrxs y, al mismo tiempo, tan necesario para mantener una relación profesional y personal sana.
Joana Escoval / Nos conocimos en Lisboa hace algunos años. Un amigo común, el curador João Laia, nos presentó en Arco Lisboa, la primavera del 2017 o 2018. Cuando nos conocimos, me encantó la presencia de Joana y Bernat, su energía y su proyecto.
Joana Roda / Vimos unas piezas de Joana que eran muy sutiles, incluso podían pasar desapercibidas. Fue como un «flechazo». Había alguna cosa alquímica, mágica, una energía muy especial. João Laia nos animó a conocerla porque él veía que nos entenderíamos. El enamoramiento con la obra se reforzó cuando conocimos a la artista, surgió la química y todo fluyó. Seguidamente, le propusimos hacer algo con nosotros, lo que fuera, porque teníamos muchas ganas de conocerla más y trabajar con ella. Hay alguna cosa invisible que nos atrae de la obra de Joana que no sabría decir qué es exactamente. Lo que me atrae de los artistas con los que trabajo es su manera de pensar, de ver aquello que les rodea. Sus esculturas sin conocerla transmiten como es ella y su manera de situarse en el mundo. Entiendes que forma parte de alguna cosa más grande, de la naturaleza; y de la que todos también formamos parte. Poner en primer lugar la naturaleza y lo que es colectivo es muy revolucionario.
Joana Escoval / Por supuesto, la fantástica experiencia vivida con Alberto y Sinead en Halfhouse me influenció, aunque fuese indirectamente. Esta residencia me dejó una sensación maravillosa, y la idea de volver a trabajar en la misma ciudad y contexto me hacía muy feliz.
Joana Escoval / Mi primera exposición se desarrolló de una forma muy natural. Cuando llegué a Barcelona, Joana y Bernat me recogieron en el aeropuerto y desde allí iniciamos un breve «road trip» para visitar algunos lugares de interés geológico. Como siempre, andaba buscando lugares con rocas específicas, y ese primer viaje juntos fue una buena manera de iniciar nuestra colaboración y conocernos mejor. Tenemos felices recuerdos de aquellos días de montaje juntos. Nos sobrevinieron varias tormentas mientras caminábamos por la ciudad, incluso de camino a la inauguración. Quedé completamente empapada, hasta el punto de tener que descalzarme. Este hecho fue especialmente significativo, hasta simbólico, porque el título de la exposición en Bombon Projects era “Hecho para acompañar el sonido de una tormenta”. Todo parecía estar en sintonía, ¡incluso el tiempo!
No hemos hecho muchos proyectos juntos pero los que hemos hecho han sido un regalo y cada vez que nos encontramos para hablar de nuevos proyectos, siento una gran amistad, empatía y cuidado.
El inicio fue en cierto modo muy instintivo y natural, nada planeado o hasta programado. Cuando conocí a Joana y a Bernat me hizo muy feliz que hubiera una galería joven, de mi generación, con buenos principios y con una interacción tan cercana con los artistas y amigos. Parecía una comunidad real basada en la amistad. Me gusta que Bernat sea un artista y que Joana estuviese vinculada a las performance. Su enfoque fluido y no jerárquico es muy especial y similar al que creo que es la mejor forma para que el sistema del arte funcione de manera sana. Abriendo múltiples perspectivas y la comprensión de los procesos artísticos, no únicamente desde lo comercial. Esta interdependencia y acompañamiento es también la manera como empecé a trabajar hace unos años en Lisboa, cuando habitualmente quedaba con otros compañeros artistas para organizar proyectos o debatir sobre aquello en lo que realmente creíamos. Cuando conocí a Joana y a Bernat, era un momento en el que echaba de menos esa energía. Hay una belleza inherente en trabajar, y en construir una larga amistad, antes de materializar un proyecto concreto.
Joana Escoval / Se titula Wordless and Earthen (Sin palabras y terrenal) y gran parte se realizará a partir de material mineral. Todos los elementos están implicados: tierra, fuego, agua, aire y, en un tiempo preciso, la circulación y la mutación operarán su particular poesía. No acostumbro a hablar sobre mis proyectos antes de que se muestren al público. Me parece como si les quitara su alma…Creo que debo permitir que las cosas todavía sigan en movimiento y que encuentren su propio sentido de pertenencia antes que el primer visitante la vea. Las conexiones y los espacios vacíos son cruciales; por lo tanto, hablar de los proyectos sin algo que todavía no existe es como hablar de partes inconexas de un cuerpo. Puedo hablar un poco sobre estas partes inconexas, como por ejemplo que esta es la primera vez que he escrito textos. Son historias cortas que evocan fragmentos de sueños que he tenido durante los últimos años mientras trabajaba sobre el suelo y los metales. Junto a esto presentaré, por primera vez en Barcelona, algunas de las esculturas que he hecho en colaboración con un maestro ceramista que trabaja con arcilla recogida en Alentejo, Portugal – donde he pasado parte de mi adolescencia–. Se trata de una tierra que últimamente ha sido expoliada de nuevo por la intensificación del monocultivo industrial. Algunas zonas se han convertido en símbolos contemporáneos de territorios fuertemente modificados por la ruptura de las conexiones milenarias entre los humanos y su tierra. Sin embargo, aunque los objetos que presento han nacido fuera de lo que pasa naturalmente debajo de la tierra, irán canalizando la fuerza del viento conectando simultáneamente todas las superficies, como si tradujeran su presión en respiración, movimiento y sonido.
Joana Roda / La propuesta se entiende como una continuación del proyecto que presentó en la galería Vera Cortés en Lisboa, Wind Dreams, donde inauguró un nuevo cuerpo de obra que es cerámico, obviamente sin abandonar la parte de los metales preciosos. Justamente ahora estamos en el proceso y lo que me parece interesante es que se refuerza esta idea que todo forma parte de la unión entre materiales, personas, animales; entre lo que es natural y lo que no lo es. Elimina los límites entre especies y materiales. Cuando lees el poema que nos ha enviado para la hoja de sala entiendes esta idea de muerte y resurrección constante de la naturaleza, pero también del material, como una especie de rueda donde todo es muy importante, pero que al mismo tiempo no lo es… porque todo muere y vuelve a nacer. Es difícil de explicar con palabras, es más una sensación. De hecho, las exposiciones de Joana tienen mucho de esto. Tiene una manera de instalar las piezas, de trabajar el espacio y los materiales, que es muy generosa con la audiencia. Trabaja los materiales energéticamente y hace que te sientas en un entorno en el que se está muy bien. Hay un respeto hacia la naturaleza, y también, hacia el ser humano que hace que te sientas muy bien en sus instalaciones.
Joana Escoval / Todos mis proyectos están interrelacionados, no existe una separación. Tanto en mi práctica como en mi vida, todo coopera como una ola del mar o como el viento que tantas veces menciono, como un compañero o una persona que me ayuda mientras trabajo. Todo está siempre en movimiento y este proyecto no es una excepción. Es un continuo de mareas marinas que pueden calmarse bajo la luna llena o manifestar tormentas y problemas.
Por otro lado, este proyecto será muy especial para mí, porque he estado trabajando en la transformación de joyas antiguas de mi familia, y Joana es la primera persona que amablemente ha compartido una pieza familiar para ser transformada en otra cosa. Es un gesto hermoso que tiene mucho sentido para ambas, y hace tiempo que me apetece trabajar de esta manera. Este nivel de confianza e intimidad es un paso más en mi práctica.
Joana Roda / Nos gusta trabajar con artistas genuinos que no admiten concesiones y que su obra es tal como son ellos. Nos interesan porque reflejan muy bien su manera de pensar y, por ello, es importante darles espacio. Bernat y yo nos conocimos gracias a trabajar juntos. Surgió el amor cuando empezamos a colaborar en sus performances. Él tenía un espacio de proyectos, Passatge Estudio, donde también colaboraba mientras trabajaba en una galería, y me vinculé mucho. Fue todo muy orgánico. Nuestra manera de vivir es así. Creo que nuestra galería funciona porque es un estilo de vida. Cuesta mucho delimitar donde empieza la galería y donde empieza nuestra casa, donde empieza lo que es profesional y donde acaba la amistad… Me gusta pensar que no somos Bernat y yo si no que somos un colectivo de gente al que le gusta estar junta; un espacio donde pueden pasar muchas cosas y donde ¡todos son bienvenidos! Tal vez, la confianza que se genera entre unos y otros es gracias a la energía que entre todos hemos ido construyendo.